Fundada a principios de la década de los 60 por José Mª de Caralt Borrell, conde de Caralt, la primera cosecha comercializada bajo el nombre del título nobiliario de su propietario fue en 1964. Desde entonces, Conde de Caralt se ha convertido en una marca de prestigio por sus cavas y vinos tranquilos.
Los vinos y cavas Conde de Caralt son apreciados en todo el mundo por su elaboración y su clasicismo y porque al descorchar cada botella se desprende una sensación de frescor del Mediterráneo.
La filosofía es ofrecer vinos frescos, agradables y fáciles de consumir, de estilos distintos pero con la premisa de ofrecer una gama de productos fiel a los gustos del consumidor y con una excelente relación calidad precio