La bodega Virgen del Galir se funda en 2002 en un valle del río Galir, en Éntoma, un pequeño pueblo de Orense, Galicia, y es un lugar donde prima la elaboración de caldos con mimo y cuidado, que destaca por la fidelidad a la tierra y por el amor y el respeto a la tradición.
Para hacer sus especiales vinos, cuenta con más de 40 hectáreas de viñedo en los pueblos Éntoma y Las Ermitas, donde las viñas, plantadas en los suelos pizarrosos, arcillosos y de granito característicos de la zona, están dispuestas en bancales, a más de 600 metros de altitud y con un desnivel del 40%. Fruto de esta peculiar forma de cultivo, heredada de los romanos, y de las dos variedades autóctonas, Godello y Mencía, nacen vinos con un carácter muy marcado.
Además, Virgen del Galir se encuentra en plena recuperación y plantado de otras 20 hectáreas de terreno, que entrarán en producción en los próximos años para crear nuevos vinos de esta zona tan especial.